Ella era atractiva, sincera, atenta, y culta. Amaba los libros, las estrellas, y el amor. Él, todo hermosura, era amante de la cultura, la noche, la belleza y la sinceridad. Un día se cruzaron en la calle, se miraron, era evidente que estaban hechos el uno para el otro. Ella caminó resuelta hacia el paso de peatones. Él conducía decidido por una vía desierta.
El destino los quería unir...
Los dos se miraron fijamente
Pero no se pararon.
lunes, 14 de diciembre de 2009
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Me encanta tu super blog, es genial, y super interesante de todo lo que hablas!!! Te visitaré más a menudo seguro es super cool!!!
ResponderEliminarsuper romantico, que preciosidad
ResponderEliminarOh, un amor predestinado <3.
ResponderEliminarParasen o no, al final el destino los juntaría.
El destino tiene armas para todo.
Un beso (:
hola... me gusta tu blog
ResponderEliminaruna amiga me conto y me pase a ver. Esta muy bueno
pasate por el mio.
besoss