El silencio.

Te digo te quiero, pero reina el silencio, cabizbajo te quedas callado, y no tienes palabras para responderme.
Te digo te quiero, pero reina el silencio, no sabes que decirme, tu respuesta no esperaba que fuera igual, aunque a veces no es malo soñar.
Te digo te quiero, pero reina el silencio, silencio que me mata, deseando saber que me dirás, aunque mi corazón romperás.
Te digo te quiero, pero reina el silencio, das la vuelta y te vas, entonces el silencio se rompe por mis lágrimas que caen mojando mis sofocadas mejillas, coloradas de la vergüenza que me has hecho pasar, tú eras mi centro y ya no estás, no me supiste valorar…
¿Por qué no eres maduro? Y me respondes, aunque las negaciones no son fáciles de afrontar, al menos quieren decir que por mi te preocupaste, y aunque sea como amigo, a mi lado siempre estarás, y este mal rato me ayudarás a pasar.
Pero tú decides pasar, y salir de mi vida de golpe y dejarme aquí tirado llorando en silencio, el silencio que ahora es mi estar, mi vida, y mi corazón, que triste también está, pero te juro que de mi memoria te sacaré de verdad, y que serás parte de ese pasado que no querré recordar.
Pero ahora me castigas con tu no estar, aún no he superado el silencio que reinó cuando te dije te quiero.